PAÚL PALACIO COLLMAN
Paúl Palacio Collmann (Loja, 22 de diciembre de 1942) ha dejado una marca indeleble en el mundo de las artes plásticas modernas a través de su dominio absoluto en los lenguajes de la escultura y el muralismo. Su presencia artística se ha extendido tanto en Estados Unidos como en varias ciudades de Ecuador, incluyendo Cuenca, Guayaquil, Ambato y Santa Elena.
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Proveniente de una familia de destacados escultores, Palacio creció rodeado de arte, inspirado por su padre Alfredo Palacio y su tío Daniel Palacio, quienes estudiaron en España y trajeron consigo un legado artístico que él continuó. Desde una temprana edad, mostró interés por el dibujo, una habilidad que más tarde sustentaría sus logros en la escultura y el muralismo. Un ejemplo icónico de su obra es el monumento a Simón Bolívar en Cuenca, ubicado en la rotonda de las avenidas Gran Colombia y Américas. En esta escultura, Bolívar sostiene una antorcha ardiente y luce un poncho campesino que
parece ondular al ritmo del viento andino, capturando la esencia del
Libertador en su eterna búsqueda por la libertad.
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Ha trabajado en proyectos ambiciosos como una serie de 100 medallones grandes inspirados en la naturaleza ecuatoriana, en los que ha dedicado más de 30 años de su vida. A pesar de los desafíos que enfrentan los artistas en tiempos modernos, Paúl sigue creando con la certeza de que sus mejores obras están aún por venir.